Juego de cartas Solitario
El solitario es un juego de cartas para un solo jugador, tal y como su propio nombre lo indica. Se puede jugar tanto con la baraja española como con la francesa, siendo más habitual jugar con esta última. El origen de este no está nada claro, aunque se presupone que se inventó tras la aparición de los naipes en el siglo XVIII. Se considera que este se originó en Francia. Esto es por su gran terminología francesa y las distintas instrucciones de la época en este idioma.
Es un gran juego en el que no necesitamos compañeros y en el que la paciencia es la clave de todo. Si quieres aprender a jugar, en este artículo te vamos a explicar cómo jugar al solitario, y si es complicado o no. Además, te daremos algunos truquillos para que puedas conseguir finalizar el juego con mayor facilidad.
Cómo jugar al Solitario
El objetivo principal del solitario es juntar en cuatro bloques distintos las diferentes cartas de cada palo en orden. Desde el as hasta el rey. Para conseguirlo, deberemos seguir unas sencillas reglas de juego. Para que sea más fácil de entender, lo explicaremos paso a paso a continuación:
Distribución de las cartas
Para empezar a jugar, primero retiraremos los comodines de la baraja y procederemos a barajar las cartas. A continuación, distribuiremos las cartas de derecha a izquierda de la siguiente manera:
- La primera columna tendrá 6 cartas bocabajo y la primera bocarriba. Continuaremos siempre de esta forma en las siguientes columnas.
- 5 cartas bocabajo y la primera bocarriba.
- 4 cartas bocabajo y la primera bocarriba.
- 3 cartas bocabajo y la primera bocarriba.
- 2 cartas bocabajo y la primera bocarriba.
- 1 carta bocabajo y otra bocarriba.
- 1 bocarriba
- Las restantes se quedan en el mazo, de donde iremos sacando cartas.
Momento del juego
- Con las cartas dispuestas en el tablero correctamente, empezaremos a jugar al solitario. Deberemos ir ordenando cartas desde el rey hasta el as. Alternando así los colores rojo y negro en las columnas que hemos dispuesto.
- Empezaremos ordenando las cartas vistas. Si en una columna quitamos una y queda la primera bocabajo, le daremos la vuelta. Iremos buscando opciones hasta que no haya ninguna.
- Cuando nos quedemos sin opciones, empezaremos a coger cartas del mazo. Esto es para seguir siempre con el mismo método hasta que estén disponibles los ases.
- Cuando salga un as, lo apartaremos en una columna nueva. Cuando salgan todos los ases, tendrás cuatro columnas correspondientes a cada palo: diamantes, trébol, corazones y picas.
- Deberemos ir poniendo las cartas en orden encima de los ases hasta completar todos los palos. Si eres capaz de conseguirlo habrás ganado.
- Las cartas se van trasladando desde las columnas de juego hasta las columnas de ases mientras tengas la opción. El objetivo es ir destapando todas las cartas para completar el juego.
- Si se acaban las cartas del mazo, se recogerán y se volverán a poner bocabajo. Recuerda que solo puedes coger la última carta destapada. Si una columna de juego se queda sin cartas, podrás poner un rey o un grupo de cartas ordenadas desde el rey.
- Puede que te quedes sin opciones de movimientos tanto en el mazo como en las columnas de juego o de ases. Si esto sucede, entonces no podrás seguir jugando y el juego habrá finalizado.
Dificultad del Solitario
La dificultad del solitario se basa en hacer los movimientos correctos para no quedarnos atascados. Si esto sucede no podremos completar el juego. Cuando no hacemos la jugada correcta porque no somos capaces de verla, se nos pasa la oportunidad. Es entonces cuando seguimos haciendo jugadas hasta que nos quedamos sin movimientos.
Por lo demás, es un juego con reglas muy sencillas. Apto para todos los públicos y una forma divertida de ejercitar el cerebro. A partir del juego original han surgido otras variantes que aumentan la dificultad. Estas incluyen varias barajas, unión por valor de las cartas o un número limitado de movimientos. La popularidad de este juego se ha visto aumentada en gran parte por las diferentes versiones que existen para ordenador.
Trucos para ganar al Solitario
- Encuentra siempre el mejor movimiento, no te quedes con el que veas primero. Ten en cuenta las posibilidades que abres cuando lo ejecutes.
- Tras hacer un movimiento, revisa todas las columnas en busca de nuevas posibilidades. Pues, normalmente, cuando movemos una carta de lugar, se abren nuevas opciones.
- Utiliza la lógica y adelántate a las jugadas. Piensa más allá de una simple jugada, debes buscar jugadas que te abran nuevos caminos.
- La paciencia es la clave de este juego, así que observa bien el tablero con calma y piensa bien tus jugadas.
- Obtener columnas vacías al principio es muy importante, es tu máxima prioridad.
- Sin embargo, cuando el juego entra en su fase principal, olvídate de destapar cartas ocultas o intentar conseguir huecos vacíos. Céntrate en ordenar las cartas visibles, poco a poco irás destapando las cartas ocultas de forma natural.
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